Somos católicos que después de haber tenido un encuentro personal con Jesucristo. descubrimos la hermosura y la gran riqueza de nuestra milenaria, pero siempre joven Iglesia.
Somos católicos que hemos rendido todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida al señorío de Cristo, y hemos decubierto que ese es el gran secreto para que su paz reine en nuestras vidas y en nuestrtos corazones.
Somos católicos que mantenemos una relación personal con Jesús, con todos los compromisos y responsabilidades que una relación con un apersona conllevan.
